En el Sur de la ciudad de Sevilla se construyen para la Exposición Iberoamericana de 1929, 390 viviendas de arquitectura regional andaluz. El conjunto del Barrio se encuentra incluido en el Catalogo de Protección Periférica del Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla.
En una parcela de esquina de las calle Tajo y Nicaragua se sitúa la vivienda objeto de la Rehabilitación la cual conlleva un cambio de uso de vivienda a oficinas.
La intervención consolida la edificación tras la identificación de fallos de la cimentación, de los muros y forjados. Una vez segura estructuralmente, se aborda la mejora del comportamiento energético y la reorganización de los espacios al nuevo uso siempre desde la óptica de conservar sus valores patrimoniales.